Nativitas & Epifania

Quizá no tengas tiempo para leer la entrada de hoy, no te preocupes, tiene un sencillo resumen: Te deseo una Feliz Navidad rodeado de amor y buena compañía, y un próspero años 2019 en el que tengas oportunidad de cumplir tus sueños….

Y si quieres leer, sígueme… es el viaje de la Navidad.

Post de Hoy:   Desde pequeña esperaba la Navidad con ilusión, que es lo mismo que con esperanza, porque me permitía compartir con mis abuelos la Nochebuena, en la que mi tía Marisa cantaba y mi tío Fernando tocaba la guitarra. Para Nochevieja, segunda etapa, nos esperaban mis tías en Pamplona con primorosa preparación de la noche mágica de cierre de año.

Este año estoy preparando la Navidad desde octubre. Como cuando era niña, he soñado una y otra vez cómo sería la noche en la que nos encontráramos tantos compañeros que no nos vemos habitualmente. Porque eso es la Navidad: reencuentro.

Se me han agotado las palabras para plasmar la felicitación de estas fiestas.

– Empiezas a escribir sobre NAVIDAD y te das cuenta que está trasnochada. La gente, mucha gente, no sabe que la Navidad es un momento religioso que llega tras el Adviento (etapa de preparación para la llegada de Jesús entre 22 y 28 días). Y claro explicar que el 24 conmemoras la llegada de Jesús, Salvador del Mundo, resulta más un cuento fantástico que una vivencia derivada de una fe sobrenatural (que hay que saber qué significa).

– Continúas con las bellas palabras AÑO NUEVO y entonces, en la redacción dudas si utilizar el año 2018, 2019 o directamente optar por nuevo, que resulta más genérico y quizá etéreo. Porque no nos engañemos poner números resulta un poco vulgar y encima tienes que empezar a pensar si la RAE mantiene el “.” Entre miles o no.

– Optar por los BUENOS DESEOS lleva a pensar en el destinatario, en su edad, sus creencias, en si le mandas la felicitación por ser amigo, compañera de clase, profesor, cliente, proveedor, compañero de trabajo, y a menudo supone que redactar tres o cuatro versiones de cada una.

– Recurrir a IMÁGENES DEL ARTE CLÁSICO permite mostrar refinada cultura, optar por imágenes alegóricas tipo copitos de nieve es recurso para no herir; ni impactar a nadie, los gif permiten sacar una sonrisa; los vídeos musicales nos transportan a los conciertos de Navidad y permiten soñar, pero requieren tiempo para disfrutarlos.

– En mi afán por ser moderna pensé en felicitar el solsticio de invierno, “las fiestas”, “las vacaciones de invierno” y me sentí tremendamente ridícula. Suponía negar una tradición cultural y religiosa que no tenía sentido por no herir sensibilidades. Si alguien no entiende mi sentido de la Navidad, no entiendo bien porque tengo que ser tan delicada en no ofender, cuando el lector debería sentirse feliz por compartirle un sentido bello y trascendente.

En conclusión, felicitar la Navidad es el primer empacho del mes de diciembre. Como la compra de los mantecados, te acercas a ello con gran ansiedad por disfrutar. Cuando lo engulles o “pares” empiezas a darte cuenta con facilidad de lo empalagosos que resultan. Y cuando ya los has digerido, comienzas a pensar en qué momento se te ocurrió buscar el mejor estepeño y la mejor felicitación.

Por todo ello, este año, iba a mandar mi foto con un mensaje muy sencillo: Navidad es Navidad, Año nuevo está por venir, disfruta el hoy que es lo único que tienes.

Te deseo lo que a mí, que la navidad pase pronto, sin empachos, ni discusiones familiares sobre si comer carne o pescado, sin resacas y con la ilusión de que los Reyes te traigan algo más que carbón.

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