Disfrutar en año revuelto

Felicitar el nuevo año es un motivo importante para romper el silencio. En este año hemos aprendido a amar lo cotidiano, a valorar la compañía y extrañar la ausencia más que nunca, a mirar la salud como un bien esencial que hay que prevenir y no solo cuidar.

En este año hemos echado de menos los abrazos, el trabajo en compañía y las reuniones interminables con quien a veces aburre. Hemos descubierto que el teléfono sigue funcionando o no, y lo hemos recuperado. Hemos sacado la mantita de sillón y usado como nunca. Hemos leído libros que teníamos pendientes. Hemos quedado a pasear al aire libre en lugar de para comer. Hemos vivido nuevas experiencias casi olvidadas, y recuperados sensimientos arrinconados y reflexionado con calma sobre vida, salud y sueños. Y quizá, muchos, nos hemos reinventado.

Y ahora, nos enfrentamos a un año nuevo. Seguirá siendo un año de Incertidumbre (como decimos en el libro liderado por Koro Kantabrana en el que pongo mi granito de arena). No tendremos un libro como “Súbito y Fulminante” en el que leer unos pequeños textos de in-ficción, entre la ficción y la infección, porque seguiremos viviendo muchas situaciones que nos parecerán irreales, pero podremos sentir ya la salida.

Quiero desearte a ti, que hoy lees este post, porque eres parte de mi vida, un año bueno, un año en el que sigas disfrutando de lo cotidiano, tengas la oportunidad de abrazar con la mirada a tus seres queridos, puedas leer el libro de la felicidad, veas la película con final que deseas y sortees el obstáculo de la enfermedad, el cansancio y aburrimiento.

FELIZ AÑO, FELIZ DÍA A DÍA, FELIZ MOMENTO DE DORMIR Y DE CADA DESPERTAR. FELIZ POR ESTAR VIVA.

Mis premios de la lotería

La Navidad empieza cuando se emite el anuncio de televisión, me decía una lotera hace unos días. Y yo, inconscientemente, lo traducía en “todo es comunicación”, quizá por deformación profesional. Ese mensaje, tantos años con la imagen del hombre de la mirada penetrante, siempre me alegraba el corazón, y no porque sea una consumidora de lotería, sino porque me conducía hacia el momento cumbre de la familia. Un año cambió el sentido de la lotería.

Este año, como todos y muchos, quiero me toque la lotería que comparto con un grupo de amigos muy importantes para mí, aquellos que configuran mi recuerdo escolar.  

Vuelvo a recordar que la lotería es suerte, que tengo las mismas papeletas que los demás y que, como la vida, tiene un componente de suerte ¿o todo?

Empiezo mi lista de no regalos y termino pronto, es año de austeridad. Cojo de nuevo la libre y empiezo a jugar ¿Sabías que ya te tocó la lotería cuando…?

  • Pudiste formarte para forjarte un futuro con un trabajo más o menos estable.
  • Tuviste un primer jefe que enseñó a trabajar, pero también a hacer empresa y equipo.
  • Encontraste una pareja que acompañó tus momentos de bajón y aplaudió tus éxitos.
  • Tus hijos aprendieron a leer y te pidieron un libro concreto de entretenimiento aquel día que paseabais.
  • Aunque tarde, lograste el ascenso esperando.
  • Te facilitaron una formación en tu empresa para mejorar competencias y habilidades.
  • Tus amigas te acompañaron cada mañana con un “buenos días requeteguapas” por WhastApp aun en los peores momentos.

La lotería empieza con un anuncio, continua con la compra y termina con una ilusión o decepción. A mi, me tocó la lotería el día en que decidí que el cáncer iba a convertir mi vida en rosa. Y de momento, voy ganando. 

¡Y ganaré!

Cicatrices con lazo

Pongo mi lazo a diario sobre las cicatrices de la operación. Pero el lunes 19, en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama me pondré el lazo rosa. Lo llevaré en el pecho por las que lucharon y perdieron, por quienes lo combaten ahora y por las que guerrearán en el futuro. No olvidaré a todos los que lo investigan, cuidan y acompañan en estos procesos. Porque esto nos afecta a muchas y muchos. Sí, a nosotras y a ellos, que también lo sufren. 

Mi lazo diario me acompaña cuando me levanto, todavía hoy tiemblo al verme y preguntarme por qué a mí, aun sabiendo que tenía papeletas compradas. 

Mi lazo diario me pincha cuando en el trabajo noto el brazo izquierdo resentido tras horas frente al ordenador, aun sabiendo que el estrés aumenta mi riesgo de recaer.

Mi lazo diario me obliga cada tarde a caminar para pasear su vergüenza, aun sabiendo que debería cuidarlo más y trabajar menos.

Mi lazo diario deja de pinchar cuando me siento por la noche y empiezo a escribir para vivir, con la tranquilidad y admiración de saber que, cerca de mí, sigue una mano tendida, aun después de todo lo pasado.

Este año más que otros celebraré el día contra el cáncer de mama. Porque son muchas las que no pudieron ser detectadas, tratadas adecuadamente y las que lo sufren en soledad y confinamiento doble. 

Vivo ahora un confinamiento voluntario y preventivo. Quiero vivir por mí (perdón el burro delante), pero quiero vivir bien. El virus que nos ronda me ha tocado de refilón, empezó con la muerte de un amigo, de la madre de otro, 40 días de UCI para muchos… pero no tocó mi lazo. 

El 6 de marzo mi empresa implantó el teletrabajo con acierto y en esa iniciativa encontré un seguro de vida, el alejamiento del riesgo y la oportunidad para cuidarme. 

Llevaré el lazo rosa en mi solapa el lunes pinchando al que está sin dejarse ver y recordando que estoy en la batalla para ganar. 

Un otoño por conquistar

Este blog nació con un cáncer, como canal para compartir una experiencia y sacar unas enseñanzas de salud, vida y para la profesión (importante en mi vida). Por eso, leer esta semana que la COVID-19 ralentiza la atención del cáncer y daña el bienestar de los oncólogos, me obliga a sacar la bandera de aviso. A mi me sirvió y debo recordar a mis antiguos 80 lectores que no podemos bajar la guardia ni la observación

¿Saturada de COVID-19? ¿Volviendo a la nueva a-normalidad? ¿Dispuesta a afrontar el otoño que acaba de empezar? Respondo SI a todo. Este verano, “cuasi-confinada” , recordé el de hace cuatro años y celebré de nuevo el nuevo nacimiento tras la extirpación de Garbancito y los tratamientos. ¡Solo mirar atrás para sacar enseñanzas! Enfermedad alrededor, muerte de desconocidos y cercanos, riesgos por todas partes, incertidumbre extendida, temor a mucho, pero estamos (y no solo estoy) aquí para sonreír y vivir con alegría.

He pasado el verano entre médicos y más médicos, tomando las debidas precauciones, pero no he dejado de visitar a los que tocaba y limitar los riesgos. ¡Claro que da miedo ir al médico! Pero es mucho peor llegar al hospital cuando el cáncer está extendido o el virus bien alimentado. Y también debe serlo caer en una UCI cuando el virus está pletórico y dispuesto a terminar con el sistema respiratorio y con todo lo que ataca.

El 7 de Julio me contaba un amigo que comenzaba una quimioterapia que debió iniciarse en marzo. Le miré con estupor y solo le dije: “ya estás en marcha, sin prisa y sin pausa, a ganar esta batalla”. Sabía que se han producido cancelaciones en los tratamientos pautados y esto tiene sus consecuencias, aunque fueran medidas de seguridad orientadas a minimizar el riesgo de exposición al coronavirus. Y no tardaremos en verlas.

Con vistas a 2020, el Sistema Europeo de Información sobre el Cáncer estimaba 2,7 millones de casos nuevos y 1,3 millones de muertes. Veremos cómo es el cierre de año. Todos tenemos precaución. Sin duda para los que hemos sufrido o sufrimos un cáncer, el estrés que genera la actual situación es un gran enemigo en nuestra batalla personal y diaria. El estrés es nuestro peor enemigo, aunque el virus pulule alrededor…

Decía al principio que estamos aquí para sonreír. Entre tanto riesgo, he podido teletrabajar y minimizar riegos, he disfrutado de mi casa y descubierto desde mi ventana atardeceres veraniegos y he disfrutado de la comida sana como fuente de vida.

Bienvenidos al nuevo curso de Sin Temor al tumor lleno de nuevos propósitos:

Prevenir, informarse sin obsesionarse, contrastar la información, trabajar con doble orientación al servicio, compartir el tiempo con quiere hacerlo, apartar lo que merece la pena, pasear cada día buscando un camino nuevo y no una piedra en el camino.

Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme

Estamos confinados, pero ya salimos con libertad a comprar, pasear, hacer deporte, con los niños y abuelos. Empezamos a vernos fuera de casa. Poder salir… ¿es un signo de paz?

Hoy es el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme, el 24 de mayo, cuyo principal objetivo de lograr la incorporación de las mujeres en los procesos de paz mundial. Empezó con la lucha en contra de la carrera armamentista y el uso de armas nucleares. Se celebra desde los 80, impulsado por un grupo de mujeres pacifistas en Europa y Estados Unidos de América. Continuar leyendo «Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme»

¿Quién saca a pasear a los padres?

Dia: 29/04/2020
Santo: San Hugo de Cluny

Nos preguntamos cómo será la vida tras el confinamiento y no sabemos todavía cómo va a ser la des-escalada. ¡Me gusta tanto cuantas palabras estamos aprendiendo en esta etapa!. Estoy preparando un glosario, pero de eso hablaré otro día. Continuar leyendo «¿Quién saca a pasear a los padres?»

Mujeres que abrieron camino

Esta semana se ha celebrado el Congreso de Igualdad de Oportunidades en Barcelona. No pude asistir y escuchar ponencias sobre el camino hacia la paridad, las normas autonómicas, los planes de igualdad o el I+D. Participaban personalidades de los ministerios implicados, la presidenta de la Fundación Woman Forwar, Cristina Almeida, Dulcinea Meijide o Mada Castellanos. A algunas admiro sin reservas y con otras discrepo profundamente, pero a todas reconozco su compromiso y contribución a lucha por los derechos y oportunidades de la mujer. Continuar leyendo «Mujeres que abrieron camino»

Enfermedades raras, por ahora

Dejó de trabajar en una consultora tecnológica con la misma discreción con la que impulsó su expansión. La ELA se había posado en su vida para no irse a su anticipado final.

Hoy es el Día de las enfermedades raros. Como dije me molestan el abuso de conmemoraciones y reivindicaciones si no van acompañadas de un compromiso real. Puri acompañó a su madre en la etapa más dura de su vida, hasta su final. Quedando su hija con la satisfacción de la labor cumplida, el cansancio del peso del trabajo y la responsabilidad, y el compromiso de contribuir para los siguientes. Continuar leyendo «Enfermedades raras, por ahora»

Día del dolor de uña

Celebrar tanto Día Mundial me aburre, me hace pensar que hay que celebrar por celebrar, aunque sea como homenaje a los calcetines de colores. Da igual que sea por disfrute o por de reivindicación, todos huelen a plástico. Y me duele por la pérdida de esencia y la sobre-celebración. Si todo es para celebrar, nada es de celebrar. Solo es una llamada de atención. Continuar leyendo «Día del dolor de uña»

Mujeres salvadoras

Gracias A la invitación de IBM en el Día de la Mujer de 2017 tuve la oportunidad de escuchar a María Blasco, Directora Científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Hemos “celebrado” el Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia (11 de febrero), y he recordado su imagen frágil, su ponencia contundente y carácter afable. Continuar leyendo «Mujeres salvadoras»

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