Un otoño por conquistar

Este blog nació con un cáncer, como canal para compartir una experiencia y sacar unas enseñanzas de salud, vida y para la profesión (importante en mi vida). Por eso, leer esta semana que la COVID-19 ralentiza la atención del cáncer y daña el bienestar de los oncólogos, me obliga a sacar la bandera de aviso. A mi me sirvió y debo recordar a mis antiguos 80 lectores que no podemos bajar la guardia ni la observación

¿Saturada de COVID-19? ¿Volviendo a la nueva a-normalidad? ¿Dispuesta a afrontar el otoño que acaba de empezar? Respondo SI a todo. Este verano, “cuasi-confinada” , recordé el de hace cuatro años y celebré de nuevo el nuevo nacimiento tras la extirpación de Garbancito y los tratamientos. ¡Solo mirar atrás para sacar enseñanzas! Enfermedad alrededor, muerte de desconocidos y cercanos, riesgos por todas partes, incertidumbre extendida, temor a mucho, pero estamos (y no solo estoy) aquí para sonreír y vivir con alegría.

He pasado el verano entre médicos y más médicos, tomando las debidas precauciones, pero no he dejado de visitar a los que tocaba y limitar los riesgos. ¡Claro que da miedo ir al médico! Pero es mucho peor llegar al hospital cuando el cáncer está extendido o el virus bien alimentado. Y también debe serlo caer en una UCI cuando el virus está pletórico y dispuesto a terminar con el sistema respiratorio y con todo lo que ataca.

El 7 de Julio me contaba un amigo que comenzaba una quimioterapia que debió iniciarse en marzo. Le miré con estupor y solo le dije: “ya estás en marcha, sin prisa y sin pausa, a ganar esta batalla”. Sabía que se han producido cancelaciones en los tratamientos pautados y esto tiene sus consecuencias, aunque fueran medidas de seguridad orientadas a minimizar el riesgo de exposición al coronavirus. Y no tardaremos en verlas.

Con vistas a 2020, el Sistema Europeo de Información sobre el Cáncer estimaba 2,7 millones de casos nuevos y 1,3 millones de muertes. Veremos cómo es el cierre de año. Todos tenemos precaución. Sin duda para los que hemos sufrido o sufrimos un cáncer, el estrés que genera la actual situación es un gran enemigo en nuestra batalla personal y diaria. El estrés es nuestro peor enemigo, aunque el virus pulule alrededor…

Decía al principio que estamos aquí para sonreír. Entre tanto riesgo, he podido teletrabajar y minimizar riegos, he disfrutado de mi casa y descubierto desde mi ventana atardeceres veraniegos y he disfrutado de la comida sana como fuente de vida.

Bienvenidos al nuevo curso de Sin Temor al tumor lleno de nuevos propósitos:

Prevenir, informarse sin obsesionarse, contrastar la información, trabajar con doble orientación al servicio, compartir el tiempo con quiere hacerlo, apartar lo que merece la pena, pasear cada día buscando un camino nuevo y no una piedra en el camino.

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