Con el confinamiento nos hemos convertido en nuestro mejor amigo o amiga, según proceda. Nos hemos visto obligadas a convivir con nosotras mismas cuando menos lo esperábamos.
Casi tres meses de alejamiento de familia, amigos, trabajo…, nos han producido cambios que no sabemos si serán transitorios o permanentes.
La observación, la escucha y la escritura me han ocupado todo el tiempo libre que el trabajo me dejaba. De este proceso he sacado algunas conclusiones:
1. ETAPA 1: ASUNCION /ACEPTACIÓN
1. Aceptamos el confinamiento con sorpresa.
2. Nos volcamos en informar sobre nuestro estado a las personas de nuestro entorno cercano y en permanecer informados sobre la situación.
3. Retomamos la comunicación con quienes no la manteníamos frecuentemente, como forma de colaborar y contribuir.
4. Reforzamos la comunicación y relación con la familia y amigos, en un afán de suplir los encuentros familiares de domingo, con paella, cocido o asado (o lo que fuera).
5. Nos ocupamos de aprender sobre la salud y la prevención de la enfermedad.
6. Incrementamos el ejercicio del deporte como refuerzo físico, mental y de prevención de patologías.
7. Aprendimos a crear una forma de vida en remoto: para unos el teletrabajo (en activo), la telerrelación (jubilados y parados de diferentes modalidades) y edu-online (los niños y jóvenes).
2. ETAPA 2: ASENTAMIENTO /ADAPTACIÓN
1. Nos dimos cuenta que iba para largo y sin fecha de fin: y nos lo cuestionamos.
2. Nos volcamos en mantenernos comprometidos con las actividades que nos habíamos autoimpuesto o que simplemente habían cambiado de escenario.
3. Cribamos los contactos retomados, para dejar la lista niquelada para el futuro.
4. Mantuvimos los contactos familiares, intercalando las conversaciones grupales, tan nuevas y divertidas, con otras más cercanas. Retomamos el teléfono fijo.
5. La salud pasó a ser parte de nuestra cotidianeidad, a la vez que la cocina sana para prevenir y evitar los excesos de los primeros días. Muchos abandonaron el consumo de aperitivos y caprichos.
6. Cambiamos de deporte: o por aburrimiento o por probar novedades surgidas de largas conversaciones.
7. Empezamos a cuestionarnos nuestra vida en remoto: por un tiempo o para siempre (en activo), la telerrelación (jubilados y parados) y edu-online empezó a ser cuestionada por los padres de los educandos
3. ETAPA 3: ABURRIMIENTO /ANSIEDAD
1. Empezamos a pensar que esta situación debía terminar.
2. Se redujeron las actividades iniciadas y autoimpuestas, sea por agotamiento, sea por empezar a flexibilizarse el confinamiento, con posibilidades de ciertas salidas o actividades fuera de casa.
3. Agradecimos haber limpiado la lista y empezamos a disfrutar de la calma de la soledad o, por el contrario, de la ansiedad de la soledad confinada.
4. Redujimos los contactos familiares: por incapacidad para coordinar con periodicidad y estricto cumplimiento de los convocados. Seguimos disfrutando del fijo y del móvil en modo voz (menos whastApp y más conversación).
5. El cuidado de la salud pasó a velocidad de crucero. Los más sedentarios ya tenían secuelas de las malas y excesivas praxis. Los deportistas se sentían frustrados al no poder practicarlo al nivel deseado.
6. Se sustituyó la práctica del deporte ante la tele por el deporte ante los vecinos: bici, running y tenis 1 a 1.
7. Terminamos por adaptar la casa como oficina (en activo), la telerrelación fue sustituida por los paseos diarios, visitas frecuentes al supermercado (Y hasta 2 al día) y la edu-online comenzó a finalizar el curso gracias a la evaluación de trabajos y exámenes online.
Estas etapas están basadas en una muestra de ciento cuarenta personas, de diferentes edades, géneros, dedicaciones. La información apartada es fruto de conversaciones y no de encuestas.
A modo de conclusiones:
1. Las principales emociones que se detectan ahora son ansiedad y temor al retorno por el posible contagio, cuando se ha seguido el proceso.
2. Son pocos los nuevos hábitos que pensamos mantener tras el confinamiento, aunque nos hayan ayudado y seamos conscientes de sus bondades.
3. La criba de lista nos ha facilitado renunciar a algunos que ya sabíamos que no eran amigos.
4. Hemos dedicado mucho tiempo a la reflexión y, por tanto, a pensar qué vamos a hacer cuando salgamos.
¿De verdad que sigues leyendo este post?
Te diré que tienes mucho mérito o mucho tiempo. ¿Lo haces porque buscas respuestas que no tienes o confirmar las conclusiones a las que has llegado?
El confinamiento pasará. Volveremos a nuestra vida entre casa, trabajo, familia, amigos, deporte, etc… Olvidaremos la mayoría de malos momentos que hemos vivido y sufrido. Sentiremos que no solo ha pasado el tiempo, sentiremos, como dice mi amiga BAC, que somos más viejos. ¿Y quizá más sabios?
Muy buen análisis Msria Jose.
Yo estoy en la fase enfado y desencanto.
En fin,lo superaremos
Pues hay que poner el acelerador y cambiar de fase rapidito. Un abrazo, salud y saludos,