Que en un blog que nació con la experiencia traumática de un cáncer inviten a colaborar en una acción solidaria es raro, muy raro. Pues a eso me atreví yo en diciembre cuando me contaron la importancia de un trocito de roscón para niños en exclusión. Y quise ayudar con dos trocitos.
Hasta ayer Día de Reyes se habían repartido tres veces más roscones que los que me planteé inicialmente el 20 de diciembre. Y no han sido solo los amigos y seguidores fieles del blog quienes me han ayudado a conseguirlo, y eso me llena de satisfacción.
En mi pequeña aventura encontré una poesía que dicen se lee antes de degustar el conocido manjar:
«He aquí el roscón de Reyes
tradición de un gran banquete
en el cual hay dos sorpresas
para los que tengan suerte.
En él hay muy bien ocultas
un haba y una figura,
el que lo vaya a cortar
hágalo sin travesuras.
Quien en la boca se encuentre
una cosa un tanto dura
a lo peor es el haba
o a lo mejor la figura.
Si es el haba lo encontrado
este postre pagarás
mas si ello es la figura
coronado y Rey serás»
Nuestros roscones no tenían «haba gracias a vosotros», solo llevaban dos figuritas, una como sorpresa y otra como gratitud.
Gracias a vuestra generosidad se han recaudado 900€, con los cuales hemos comprado 60 roscones. Y gracias a ellos hemos llegado no solo a niños, también a ancianos excluidos y sin posibilidades.
Gracias, thanks, merci, danke schön, grazie, eskerrik Kasko, graciès.
Me encanta la iniciativa de dos trocitos de roscón. Es un detalle y quizá pequeño q puede iluminar la sonrisa de un niño, un anciano, pues alguna persona que lo «necesitaba» y le hicimos un día más feliz …
Al final son las pequeñas cosas de cada día hechas con AMOR, lo que alimenta la felicidad propia y la de los demás (quizá pese más ésta última en muchas ocasiones).
Muchas gracias, María José por dejarnos colaborar …..
Os deseo a cada uno de este blog y a los cooperadores del roscón un año con muchas bendiciones y que sea LO MEJOR para la vida de cada uno y los suyos .
Con mucho cariño, tu amiga ,Olga
Gracias Olga por colaborar con esta pequeña gota en el mar, que como se preguntaba Santa Teresa de Calcuta «Qué sería sin esa gota?».
Feliz año, salud y saludos,