Cada quién tiene su plato estrella. Mi especialidad son los quiche. Todo surgió durante unas Navidades en Normandía, en casa de una amiga. Tenía entonces yo unos dieciséis años y su madre me descubrió un mundo que ya nunca abandonaría. Esta tarta salada que se rellena de jamón york, diferentes tipos de queso en cuadraditos, pimienta y sal, lo mismo sirve para un desayuno tempranero, un aperitivo de oficina, una comida de amigos que para una cena de sobrinos.
Cocinar un quiche sólo requiere disponer de los ingredientes, tener la voluntad de encender el horno, aguantar la temperatura que alcanza y ser capaz de desmontar la tarta en el momento adecuado para que se desmolde sin romper.
La Quiche Larríu es con verduras, varía entre alcachofas y espárragos, según la época, junto con atún. La esencia francesa del plato ha sido revisada y rediseñada, como dirían los modernos, para ofrecer una nueva propuesta llena de aromas, sabores y una experiencia que transporta a las huertas de Navarra.
Pues lo dicho, mi querida amiga Ma José. Después de tantos años y sin probar tu QUICHE¡ cuántos agujeritos sin conocer¡
Pues en Mayo, primero Dios (como se dice en estas tierras mexicanas) nos reunimos y nos deleitas¡
Con mucho cariño.
Te leo en atacadas, de manera un poco desordenada… Ando yo también «partida», en un pozo sin terminar de ver la luz y eso hace que no sea capaz de leerte cada semana. Pero ¿recuerdas?, me lo dijiste… hay mucho por lo que pelear. Hay que luchar, cuando se pueda, como se pueda y con la fuerza que cada uno tenga y siempre vamos a algún sitio, incluso cuando vamos a donde no queremos ir: a la desesperanza, al desánimo, al desconsuelo… esperando que las fuerzas vuelvan para hacer chiques!!! y para ir hacia donde sí queremos ir: a la esperanza, las sonrisas, los abrazos, el amor, el agradecimiento, al futuro, a la VIDA… Con mucho cariño, me alegro que hayas dejado atrás la fiebre y ahora estés cocinando cosas ricas!!!
Cuando empecé con esta historia, me propuse que tenía que sacar algo bueno. Primero aprendí a aceptar que la vida puede cambiar en un momento, luego que hay muchos días malos durante el tratamiento, que el dolor pasa aunque no lo creamos, un día descubrí que el pelo que caía y me hacía llorar me mostraba que era más coqueta de lo que pensaba, me fui reconociendo cada noche de insomnio, aprendía a sobrellevar el hormigueo… y así con todo. Leer que te leen es gratificante, porque da sentido a este blog. Lo mejor del blog es pensar que siempre hay algo por lo que luchar: la vida. Volví a trabajar y ahora muestro como hay vida a pesar del cansancio, como la reincorporación laboral obliga a ser diferente. Las fuerzas no son muchas pero desarrollamos una capacidad para priorizar las acciones. La fiebre remitió, aunque me recordó que no tengo defensas y no puedo jugar con la salud. Escribir de cocina es una forma de cambiar de perspectiva a la vida. No me gustaba cocinar, pero ver que mi familia y amigos disfrutan de alguno de mis platillos me hace feliz. La quiche es mi favorito porque me permite algo que me fascina: mezclar saberos, olores y texturas.
Salud y saludos amiga, nos seguimos.
Hola Maria
Nosotros nos hemos comprado hace poco la THermomix y me entretiene muchísimo. La semana pasada , por cierto , hice yo una quiché de brócoli , salmón , puerro .. y super!!! Era la primera vez que la hacía
Un abrazo !
Un fuerte abrazo, salud y saludos,